El Grana Padano se elabora con leche de vaca cruda o parcialmente desnatada. Al igual que el Parmigiano Reggiano, se utilizan solo tres ingredientes: leche, sal y cuajo, sin agregar aditivos ni conservantes. La leche utilizada proviene de vacas alimentadas con pasto y heno, lo que contribuye a la calidad del queso.
El Grana Padano es ampliamente utilizado en la cocina italiana. Se puede disfrutar solo como queso de mesa, rallado sobre platos de pasta, risotto, sopas o ensaladas, o incluso como ingrediente en salsas y rellenos. Es un queso versátil y sabroso que complementa una variedad de platos.
Si bien el Grana Padano es similar al Parmigiano Reggiano, se diferencia en su período de maduración, ya que es ligeramente más corto y, por lo tanto, tiene un sabor menos intenso. Sin embargo, sigue siendo un queso de alta calidad y una excelente opción para aquellos que buscan disfrutar de un auténtico queso italiano con un perfil de sabor distintivo.
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